Turismo en Alcalá del Júcar
Pueblo turístico donde los haya, sus infraestructuras se han incrementado a la par del auge del turismo rural, donde Alcalá de Júcar se ha posicionado como uno de los destinos preferidos, basado en las numerosas actividades de ocio y tiempo libre que se pueden desarrollar en su entorno, muchas de ellas vinculadas con la naturaleza y la aventura, y por supuesto en la singularidad de su arquitectura urbana.
En 1982 Alcalá del Júcar fue declarado Conjunto Histórico-Artístico por Real Decreto. Sin duda méritos no le faltan, pues cuenta con monumentos de gran interés histórico y artístico entre los que destacan la Ermita de San Lorenzo, el Castillo, la Iglesia de San Andrés, y singularidades arquitectónicas como el Puente Romano, o la peculiar Plaza de Toros, sin olvidar sus pintorescas y acogedoras casas-cueva, algunas de las cuales han sido habilitadas como locales de ocio que permiten al visitante tomar algo en un ambiente agradable y con unas vistas impresionantes.
Muchos son los premios que acumula Alcalá del Júcar que han sabido reconocer su potencial turístico, como el que recibió en 1986 por su iluminación artística, que realza la belleza de sus calles y monumentos, por detrás tan solo, ni más ni menos que de la Torre Eiffel y la Gran Mezquita de Estambul. En 1998, el Ayuntamiento de Alcalá del Júcar recibió el premio a su labor de promoción y desarrollo turístico concedido por el Gobierno de Castilla-La Mancha.
Alcalá del Júcar es un lugar perfecto para hacer una escapada de fin de semana o disfrutar de unas vacaciones con amigos o en familia, viajes de los que siempre se recuerdan y en el que todos encuentran su afán.